Los niños y sus derechos no es cosa de juego. Reflexiones sobre el interés superior del menor según la Abogada Rocío Medrano
Me puedo perder en otras leyes, como nos perdemos en dimes y diretes, y es claro que el “cuidado para con las niñas, niños y adolescentes” es mucho más que un concepto. Implica acciones contundentes y lo más importante “un compromiso serio”. Cuidar de niñas, niñas y adolescentes y no digo únicamente de hijas o hijos, porque en muchos casos hay que incluir a otras personas que están a su cuidado. Tal y como lo menciona la ley.
Se ve complejo, es complejo y es que “cuidar” niñas, niños y adolescentes, es mucho más que estar al pendiente de ellos y ellas; es verlos crecer, es el compartir el día a día, es tener la capacidad de estar a la altura de sus mundos en cada edad. Cuidar a este sector de la población, es ser consciente de que un solo adulto por más amor que les profese; no puede estar al pendiente de ellos por más de 18 horas ininterrumpidas.
No es solo procurarles el bien, es no dañarlos.
Olvidamos que para cuidarlos se necesita de “sentido común” del cual carecen no solamente las leyes, sino muchas autoridades y los mismos progenitores. Es tarea de su padre y su madre llegar a acuerdos que los privilegien por encima de sus intereses particulares y sus diferencias. La tarea de los Tribunales Familiares debiera ser únicamente dar forma jurídica a los acuerdos previos entre padre y madre. Decía Gandhi: “los niños son de todos, todos debemos cuidarlos”. En suma cuidar de niñas, niños y adolescentes no es cosa de juego.
Como sociedad podríamos ser más enérgicos en el cuidado de las niñas, niños y adolescentes porque mientras los adultos están concentrados en sus asuntos. ¿Quien vela de manera seria a los niños y mide los riesgos a los que están expuestos?
Mtrate. Rocío Medrano
Especialista en Derecho Familiar
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