Una trampa mortal para la Convivencia Familiar
Es una verguenza presentar estas imágenes del Centro de Convivencia Familiar del Estado de Michoacán, que solo habla del olvido sistemático del Estado por sus niños y su problemática.
Este es el lugar al que asisten centenares de familias michoacanas que, esperan un lugar digno en el que puedan convivir sanamente con sus menores durante un proceso contencioso entre la pareja.
Sin embargo, se topan con la peor de las violencias institucionales, que los trata como delincuentes, sean niños, progenitores o abuelos. Estos pequeños reclusorios son además verdaderas pocilgas donde lo que menos hay es dignidad para la infancia.
Por si fuera poco, estos lugares ahora están cerrados, ocasión única para que éstos estuvieran recibiendo algún tipo de mantenimiento o remodelación por su carácter de instancias prioritarias en la atención a niñas, niños y adolescente.
En este artículo que data de 2011, se habla de una remodelación a este Centro, hace 10 años.
Hacemos un llamado URGENTE al Poder Judicial del Estado de Michoacán, al Congreso Local, Derechos Humanos, pero también a las Organizaciones nacionales e internacionales que prometieron velar por los derechos de los niños en el mundo.
Alfredo Salomón
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