Hablar de Derechos de niñas, niños y adolescentes es tarea compleja, se habla de anteponer sus derechos a los de hombres y mujeres adultos.
Y no es precisamente la palabra anteponer la indicada sino que ante la vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes y su vida en desarrollo, en proceso de formación, de aprendizaje, pero sobre todo ante su fragilidad y desconocimiento del mundo que les rodea es necesario dar por sentado que primero debe velarse por bebes, niñas, niños y adolescentes.
Victoria Riva Palacio Nieto, Reconstruyendo el Silencio,
El próximo 30 de abril celebraremos en México un nuevo día del “Niño y de la Niña”, es una excelente ocasión para reflexionar en el trabajo que hemos venido realizando y que al igual que nosotros otras OSC, para empujar sus Derechos Humanos.
La importante función y trabajo que realizamos a favor de quienes son lo mejor del país y son lo mejor de nosotros mismos, son el presente no el futuro.
Su mundo y su vida es hoy. Sus condiciones de vida deben garantizarse y sus derechos reconocerse… hoy y mañana. Queremos para las nuevas generaciones que nacer en México de alegría y crecer en México esperanza, tranquilidad y paz.
Es fundamental crear consciencia del trabajo que se viene realizando por las Organizaciones de la Sociedad Civil, de la importancia de hacer Convenios de Colaboración, somos un motor y un impulso vital para todos en la sociedad, para el Estado y principalmente para las niñas, niños y adolescentes mexicanos.
Es triste y vergonzoso observar que entre la sociedad civil cuando en apariencia se lucha por impulsar las mismas causas exista rivalidad, encono y envidia, quizá en el fondo nos falta mucho por aprender y entender que son distintos carismas pero el objetivo común es el mismo y el esfuerzo debe ser empujar todos hacia adelante al mismos tiempo.
Por ello es tan riesgoso y peligroso aceptar programas de gobierno y aportaciones al mismo tiempo, ser juez y parte pierde la objetividad y confunde el sentido.
Las causas que se defienden son cuestión de principio. Sí quieres que dejen de ladrar, dales un hueso
Porfirio Díaz
… lo cual es grotesco pero muy real, cada quien desde su nicho debe de conducirse con ética. Son innumerables las causas que gracias a la Sociedad Civil se han impulsado para salvaguardar sus derechos.
En muchas de las Organizaciones de la Sociedad Civil, se cristalizan compromisos que junto al legislativo se realizan y muchas otras personas es un arduo trabajo que bien vale la pena. El compromiso y preocupación constante por las niñas, niños y adolescentes que sufren discapacidades, de aquellos que viven en marginación, de quienes viven en extrema pobreza, de los que no tienen alimentación adecuada, hoy de las y los niños migrantes que rompen el corazón y la impotencia atormenta porque están aquí y al mismo tiempo somos ajenos, miles discriminados por su aspecto físico, su manera de pensar y…
cuantos casos conocemos de sobra de niñas, niños y adolescentes hechos a un lado por situaciones ajenas a sus pequeñas personas como son las situaciones de separación y divorcio y hoy de Alienación Parental y viven en una permanente confusión con una máscara de alegría en el día a día ante los demás en su vida cotidiana
… y un profundo dolor en el alma de un mundo que les fue arrancado ante los ojos de las autoridades y del mundo entero y sólo unos pocos entienden y alzan sus voces por ellos y ellas.
Trabajar como Sociedad Civil Organizada en contra de la Alienación Parental es un trabajo que requiere de preparación constante, de buena voluntad y buena fe renovada a diario, porque es llegar al extremo del maltrato infantil y adolescente a tratar de salvar alguna de esas pequeñas vidas atrapadas en los Tribunales Familiares, a pesar de saber de antemano que el agridulce sabor de la misión cumplida la gran mayoría de las veces será opacado por la muerte anunciada de las y los enfermos de terapia intensiva.
Son tan frágiles, pequeños, inocentes con un mundo por delante que desafortunadamente no depende de su impulso vital para que su camino continúe; sino que depende del compromiso adulto y maduro en la defensa de derechos de las niñas, niños y adolescentes y por ello una vez más un atento llamado a la Sociedad Civil Organizada para poner un alto a la Alienación Parental, no hay derecho alguno de mujer o de hombre adulto que pueda ante ponerse a los suyos.
Mtra. Rocío Medrano
Especialista en Derecho Familiar
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