Posicionamiento de #1000Pelotasparati durante el Parlamento Abierto de análisis para la Dictaminación de la Ley sobre la supuesta Violencia Vicaria.
Antecedentes
Antes que nada, quiero agradecer a nombre de más de 40 mil familias en México que representamos, y muchas más en todo América Latina que tienen hoy puestos sus ojos en este parlamento abierto. Gracias por permitirnos exponer en esta Honorable Cámara de Diputados nuestra legítima preocupación ante la polarización generada por grupos que buscan la guerra entre varones y mujeres con fines que solo dañan el bienestar de los niños.
Estamos convencidos que este tipo de ideologías que hablan de igualdad pero que en el terreno sólo promueven la confrontación, han ganado terreno en lo político como estrategia para introducirse en lo social y así, con el falaz argumento de la igualdad, provocan a mujeres contra hombres y viceversa.
Como legislar en materia familiar
Legislar en materia familiar con perspectiva de género es atizar las diferencias entre papá y mamá, introduciendo el conflicto y no la armonía como norma, es permitir que se vulnere el frágil tejido de la familia nuclear, célula primigenia de la sociedad. Legislar en materia familiar con perspectiva de género es arrebatar la poca atención que ya tiene la problemática de niños, niñas y adolescentes atrapados en los divorcios de los adultos. Es querer eximir de responsabilidad a las mujeres del daño que causan durante el divorcio a los hijos. Es condenar al varón a ser siempre el verdugo, la madre siempre la víctima y los niños… bien gracias!
Legislar en materia familiar debería ser siempre con perspectiva de infancia, porque el verdadero grupo vulnerable de esta organización social son los menores. Porque son ellos las únicas auténticas víctimas inocentes cuando del divorcio de los padres se trata…
La bandera de la niñez
Desafortunadamente la niñez, es una bandera que no da votos ni reflectores, que no está de moda en el mundo de la política. Son cada vez más los diputados y senadores que se promulgan abiertamente a favor de la mujer pero muy pocos lo hacen por la infancia o la familia, ambos temas centrales en el mundo de la mujer, del hombre y de la sociedad. Delicado en un país donde temas como el machismo, la violencia, la inseguridad, la educación y la cultura de la corrupción impactan profundamente en la psique de los menores. Deberíamos estar trabajando en conjunto, sociedad y autoridad por blindar a nuestros hijos en vez de descobijarlos de tanta violencia, incluida la ejercida por sus propios progenitores.
Pareciera que el tema de niñez solo llama la atención cuando se habla de pobreza extrema, educación básica, salud o abuso sexual pero cuesta mucho a las autoridades, entender las miles de capas que se tejen alrededor de la infancia, el daño psicológico y emocional que ejercen los propios progenitores y familiares. Tal vez no hemos sido lo suficientemente enfáticos como sociedad para llamar la atención de las autoridades a esta otra pandemia que tiene como epicentro la familia y como medio de propagación los tribunales de justicia familiar, las fiscalías y los centros de convivencia asistida.
Otras consideraciones
Hacer una ley para proteger a un género solo nos divide, nos declara en guerra, nos radicaliza, uno contra el otro, hombres contra mujeres, madres contra padres, tal y como sucede en los tribunales. Esa es la guerra que queremos evitar porque todos sabemos que en un juicio familiar nadie gana y son los niños los que siempre pierden… Ganar la custodia, suspender las visitas o aumentar la pensión en realidad poco tiene que ver con el bienestar de los hijos si no hay acuerdos entre papá y mamá. Divididos nunca lograremos la paz que se requiere para que los hijos puedan desarrollarse plenamente y ese es el discurso de la supuesta Ley V.
Quienes hemos vivido en carne propia un juicio, sabemos que en realidad en los tribunales no hay nadie defendiendo el famoso interés superior de la niñez. En el DIF, en las Fiscalías, en Derechos Humanos, hasta en la UNICEF hay gente trabajando pero eso no quiere decir que estén defendiendo a los niños, solo papá y mamá saben cómo proteger auténticamente a un hijo pero si ellos están en disputa, en los tribunales y fuera de ellos, que podemos esperar de estos niños que se harán adultos en una sociedad polarizada, en la que papá es el peor enemigo de mamá.
Posicionamiento
Con estos antecedentes es fácil entender cómo es que, en menos de 6 meses de vida del discurso que hoy nos convoca, se logró que en 3 de los 32 estados, las iniciativas pasen en fast track. Las madres han dejado de lado su preocupación por el daño a sus hijos para abrazar la ideología de género… una posición que desplaza del centro del conflicto a los hijos y cómodamente las coloca como víctimas, perdiendose de vista el daño psico-emocional en los hijos, producto de las escaramuzas entre ambos progenitores.
Varias veces intentamos acercamientos pero como bien nos dijeron en su momento… con la bandera de infancia no se logra nada, pero con la del feminismo si.
Si alguna ideología prometiera devolverme a mi hijo, también la abrazaría con desesperación. Sin embargo, les han vendido espejos porque lograr esta ley con ideología de género nada tiene que ver con recuperar a sus hijos, se trata de castigar al varón. Esta es nuestra preocupación: la visceralidad con la que se está proponiendo esta ley y la polarización en las familias.
Conclusiones
La pregunta que les hicimos en su momento a las madres que defienden esta iniciativa, es la misma que hoy les hacemos, ¿Este es el legado que queremos dejar a nuestros hijos? ¿Una ley que termine de radicalizar a hombres contra mujeres? ¿No sería más propositivo dejarles como legado una ley que los blinde de toda violencia, incluida la que ejercen los padres y las madres durante los divorcios?
A manera de comentario. En 2019 el Diputado Ulises García de Morena presentó una iniciativa para tipificar el delito de Sustracción de menores. En febrero 2020 se aprueba en el pleno de la Cámara de Diputados. Desafortunadamente, esta iniciativa que pasó sin un solo voto en contra y sin abstenciones, lleva dos años en espera de su estudio y discusión en la Comisión de Justicia de la Cámara de Senadores. 4 años y aún no logramos una ley urgente para proteger a millones de niños de ser tratados como botín de guerra. Que pena no ver a nadie de la comisión de Justicia o de niñez haciendo valer esta iniciativa
A las madres, diputadas, senadoras y activistas hoy les queremos pedir un minuto de reflexión profunda porque esto que ustedes empujan con tanta fuerza nos va a marcar de por vida y nos puede hacer pasar a la historia de este país como héroes o como unos ineptos.
Desde 1000Pelotasparati les pedimos trabajar por los hijos, el camino es más largo y menos aplaudido pero es el que debemos a esos seres que trajimos al mundo.