Progenitores obstruidos por COVID19 y los retos de la nueva normalidad.
No quiero ser alarmistas, pero hemos entrado en una fase de sobrevivencia, con falta de preparación y compromiso institucionales fuerte, con enojo, depresión y falta de salud que es lo elemental. Aderezado con elecciones que es un equivalente a la rapiña pero política.
Y entiendo hay que sobre ponerse, buscar, tener esperanza y hacer lo que se pueda con lo que haya.
Rocío Medrano
Esta frase retumbó en mi mente por horas hoy que Rocío Medrano respondió a un comentario en el que me quejaba de la falta de energía para seguir adelante.
En efecto, se siente uno como en modo survive de un videojuego, sin saber a bien que hacer con la obstrucción del vínculo pues las distancias se van convirtiendo en abismos.
Pareciera que querer ver a nuestros hijos va en contra de estos tiempos en los que la distancia es un elemento de seguridad y salud. Palabras como suspensión, repliegue, protección y cuidado son todas lapidarias para nuestra lucha y nuestro anhelo.
La idea de que un día la justicia nos devolvería el derecho a la conviviencia se desdibuja cada vez más, dejando ver un crudo esqueleto, una falacia que nos mantenía vivos, vitales y en guardia; pero que también mantenía los niveles de frustración y enojo al límite.
Me pregunto ¿que sigue? Por las mañanas me ronda la idea de saber que es más destructivo: el virus del COVID19 o la ausencia en la vida de mi hijo.
Alfredo Salomón
1000Pelotasparati